
Un viaje, supone un trajín de maletas arriba y abajo, amontonas ropa y accesorios como puedes, encajonas en cada esquina de la maleta el calcetín o el tanga que casi se te olvida llevar, al final te sientas encima y cierras la cremallera a trancas y barrrancas. En ese trajín del que os hablo se trapichea con intimidades, y cuando os hablo de intimidades me refiero, por supuesto, a objetos de uso personal e intrasferibles.
Bien, ¿sabeis lo que es una madre no?ese ser que no puede evitar toquetear y colocar (a su manera) absolutamente todo; y claro ¿cuando ve una maleta llena de cosas no suyas que que va a hacer ese ser? Dejarlo sin más, NO, lo abre y saca... intimidades. Nunca olvidaré aquel momento en que abrí la maleta, y en su interior estaba sólo y abandonado el Mastubator, al aparecer no encontró el lugar adecuado donde colocarlo... A todo esto, ella nunca me habló de mi pequeño compañero de fatigas, creo que aun intenta olvidarse de aquel objeto que fue el único que no supo dónde colocar en toda su vida.
En poco tiempo tendré que volver a viajar, y tengo mis dudas... ¿debería ir sola o acompañada? Vosotras ya me entendéis...
Bien, ¿sabeis lo que es una madre no?ese ser que no puede evitar toquetear y colocar (a su manera) absolutamente todo; y claro ¿cuando ve una maleta llena de cosas no suyas que que va a hacer ese ser? Dejarlo sin más, NO, lo abre y saca... intimidades. Nunca olvidaré aquel momento en que abrí la maleta, y en su interior estaba sólo y abandonado el Mastubator, al aparecer no encontró el lugar adecuado donde colocarlo... A todo esto, ella nunca me habló de mi pequeño compañero de fatigas, creo que aun intenta olvidarse de aquel objeto que fue el único que no supo dónde colocar en toda su vida.
En poco tiempo tendré que volver a viajar, y tengo mis dudas... ¿debería ir sola o acompañada? Vosotras ya me entendéis...
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